jueves 28 de marzo de 2024

HISTORIAS

Fasinpat: una mirada desde la infancia

Natalia Godoy tenía 11 años cuando anunciaron el cierre de la ex Zanón. A 15 años de Fasinpat rememora el sinfín de emociones que vivió su familia.

Foto / Mati Subat
Obreros ceramistas de Neuquén
Obreros ceramistas de Neuquén
lunes 03 de octubre de 2016

  “Vivimos los duros 90, en un barrio humilde de Neuquén, el Barrio San Lorenzo, con mi viejo casi todo el día fuera de casa por los altos ritmos de producción en la fábrica y mi vieja, Graciela Frañol”, relató la hija del ceramista Raúl Godoy a La Izquierda Diario.

Desde su mirada de niña, Natalia entendía que algo no estaba bien, que la plata no alcanzaba y pese a pelearla en la fábrcia, su papá se había quedado sin trabajo.

Entonces los obreros de la entonces Zanón deciden organizarse y recuperar sus puestos de trabajo. El proceso no fue fácil porque hubo amenazas a las familias que hicieron que muchos trabajadores tuvieran que esconderse en casas de familiares.

                                       

“Con mi hermana siempre recordamos cuando en una de las represiones más brutales a los ceramistas y sus familias, la policía tenía la orden de llevarse a todos los que tuvieran camisas de grafa, los reprimieron y persiguieron por todo el centro de Neuquén, e intentaron llevarse a un obrero que apenas podía correr. Junto con sus hijas hicimos un cordón para que no se lo llevaran mientras la policía nos apuntaba con sus armas reglamentarias, con apenas 11 y 14 años logramos impedirlo”, contó Natalia.

Pese a que fueron momentos difíciles, la joven asegura que también vivieron momentos de satisfacción gracias a la solidaridad de la comunidad. “Los vecinos donaban comidad para las familias de los ceramistas, los presos dieron sus raciones de comida para sostener el acampe”, ejemplificó.

En este mes, Fasinpat cumple 15 años y las sensaciones vuelven a ser encontradas para quienes están en la Fábrica Sin Patrones. Sin embargo, la grave crisis económica y la falta de apoyo en cuanto a subsidios no opacan los años de pelearla desde abajo.

                                                           

“La lucha de Zanon y la puesta a producir bajo control obrero fue una respuesta, fue una salida a la gran crisis del 2001, fue demostrar y dejar en evidencia que una fábrica puede producir sin patrones. Como decía un ceramista: si podemos manejar una fábrica porque no el país. Eso es Zanon, una trinchera que no vamos abandonar y que la vamos a seguir peleando, como también lo vienen haciendo los obreros de MadyGraf, una gráfica bajo control obrero en el corazón de la zona norte de Buenos Aires, por la expropiación” analizó Natalia.

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