jueves 25 de abril de 2024

OPINIÓN

Otro Hombre es posible. #NiUnaMenos

La violación y el asesinato de las mujeres debe provocar una reflexión respecto a la masculinidad.

Foto / Mati Subat
Marcha Ni una Menos
Marcha Ni una Menos
sábado 22 de octubre de 2016

Otro Hombre es posible. #NiUnaMenos

El Contexto

Llueve, llueve mucho. Llueve con rabia. Llueve hasta el hartazgo. Es miércoles, 19 de Octubre y los diferentes movimientos de mujeres, centenares de miles de personas, bajo la consigna #NiUnaMenos paran el país. Sólo en Octubre hubo ya 19 femicidios en la Argentina. El asesinato de Lucia, causa estupor por la crudeza, por la impunidad, por lo desgarrador. Uruguay, Brasil, Chile, Bolivia, México, España, Francia se suman al #NiUnaMenos.

Cada 30 horas la violencia de género se lleva la vida de una mujer. De cada diez, al menos dos había presentado denuncias por violencia de género. Y en mas de la mitad de los casos los femicidas fueron parejas o exparejas. Cada día en la Argentina se suceden cincuenta ataques sexuales. Trecemil quinientas (13520) fueron las víctimas en 2015. Y Oncemil trescientas veinticuatro( 11.324) las denuncias, en ese mismo año, realizadas en Neuquén por violencia hacia la mujer. Basta con googlear hombre asesinado por y mujer asesinada por para darse cuenta de que estamos hablando.  

                      

La Marcha

Ellas marchan. Nosotros acompañamos. Pero qué significa acompañar? Que siginifica que estén hartas? Que hay un tipo de hombre que No va más. Es el momento de interpelarnos.

La marcha es encabezada por las organizaciones feministas que desde hace años y años trabajan para erradicar este flagelo. Y cuando se trabaja con el dolor, con la vulneración de la dignidad humana, cada violencia, cada maltrato duele en el cuerpo. Saben que las conquistas sociales no se logran pidiendo permiso. Ahora, también tienen el desafío de poder sumar a sus organizaciones a una parte de esas mujeres que hoy por vez primera, o segunda, deciden marchar. Tras ellas, Algunos hombres, muchas familias.

 

Sus voces

Adelante, una madre habla con su hijo de poco más de veinte años. No hace mucho que vive con su novia. Quizá ella le está citando el artículo de la periodista Mariana Carbajal. No digas “te hago la cama”, cuando tendés la cama en la que dormís con ella; ni “te ayudo” a la hora de cocinar; o asumas ocasionalmente alguna de las tareas domésticas. Compartí igualitariamente (…)Aceptá que tu novia maneja las riendas de su vida”.

Dos mujeres de mediana edad discuten fervorosamente. Están emocionadas, parecen historiadoras. Neuquén es chico y nos conocemos todas y todos. Son Historiadoras. Una podría explicar que la inclusión de la mujer en el marcado laboral, el acceso a todos los niveles de formación y cultura, su progresiva libertad sexual y en mucha menor medida, a los cargos de toma de decisión, traen aparejados muchos cambios.

Provocadora, la segunda, podría contestarle que este sistema tan estricto en la diferenciación de los sexos, tiene consecuencias desastrosas también para los hombres. Una menor esperanza de vida, una mayor propensión a las drogodependecias o los accidentes de tráfico son datos que la realidad impone. Es dolor y alienación.

Es necesario que los hombres podamos declinar las exenciones que nos brinda este sistema y liberbarnos de las cargas de esta masculinidad tradicional- agrega un señor que se suma a la conversación. Lo femenino y lo masculino se aprende. Es necesario que aprendamos a desaprender.

Un papá camina con su hija del brazo y su hijo un poco más atrás. Quizá reflexiona acerca de por qué frente a la insistencia, a su hija la califica de terca y a su hijo de tenaz. Por qué si ella es desenvuelta, cree que raya lo grosero; en cambio si es él, lo ve seguro de sí mismo. La curiosidad de ella es chusmerío, en él es inteligencia piensa mientras se interpela.  

 Así comprueba que los micromachismos están arraigados en el sentido común. El hogar, los hijos e hijas, el tiempo libre, los trabajos. Cualquier lugar, cualquier momento.

Quizá esta reflexión sea el primer paso para empezar a cambiar algo. Acaso, en vez de llegar a casa y ver el partido de futbol con su hijo, pueda hacer otra cosa. Hasta esa liturgia masculina hoy puede ser otra cosa.

Acaso sea esta noche en la que se anime a contarle a su hija sobre aquel célebre equipo de futbol femenino de principios del siglo XX, llamado Dick, Kerr’s Ladies FC. Y Como desde el deporte un grupo de mujeres se encargó de romper con lo establecido. Llenar estadios,  ganar a equipos integrados por hombres, recaudar para los heridos de la Guerra primero y para los obreros mineros después. Tanto revolucionaron que finalmente tuvieron que declarar el futbol femenino ilegal. Y así, quizá el padre observe que no hay abismo en el camino hacia una nueva masculinidad.

La Vida.

La Marcha llega de vuelta al Monumento San Martín. Todo el sinfín de emociones que atraviesan al ser humano se encuentran allí. Es necesario que los hombres asumamos nuestro compromiso con la igualdad real y que impulsemos modelos positivos de la masculinidad.

Otro hombre es posible.

Neuquén Al Instante 

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