El traslado de la U9 tardará más de lo proyectado

Tras el acuerdo entre el la provincia de Neuquén y el gobierno nacional comenzó el traslado de internos federales a la cárcel de Senillosa. 

El convenio busca desalojar la U9, ubicada en el centro de la capital neuquina, y reutilizar el lugar como espacio público. Sin embargo -confió una fuente al tanto del operativo- el movimiento tardará más de lo proyectado y amenaza con complicar la capacidad de las unidades provinciales y federales. 

Durante los primeros días de esta semana se movilizar unos 50 internos que llegaron desde la U9 y la U5 (Roca), ambas de jurisdicción federal. A su vez la Provincia tuvo que reubicar parte de los internos provinciales que estaban alojados en Senillosa. 

Hasta tanto no se complete el traslado, las cárceles federales siguen recibiendo reclusos. Es decir que la capacidad liberada, con el traslado a la unidad neuquina, vuelve a ser ocupada con nuevos internos. 

Lo mismo ocurre con las cárceles provinciales que recibieron los detenidos de Senillosa y que continúan alojando nuevos internos. La Provincia pierde capacidad al no tener disponible la nueva cárcel, por lo que el riesgo de hacinamiento aumenta con el correr de los meses. 

Con esta situación, el retiro definitivo de la U9 del centro neuquino no tendrá los tiempos esperados e incluso podría empantanarse. 

Neuquén Al Instante