La semana en Neuquén: convicciones y militancia

Que los votantes eligen candidatos en vez de un partido o programa político, no es nuevo. Quizás por este emotivo en la última elección en la capital neuquina, la “renovación” del MPN pensó en buscar figuras para acompañar a los desgastados postulantes de siempre.

Esta decisión provocó el rechazo de los viejos militantes de uno de los pocos partidos provinciales que subsisten a nivel nacional. En ese momento, advertían sobre los “problemas” que en un futuro traería alguien extra partidario. El mayor representante de esta postura fue el senador Guillermo Pereyra quien ahora reapareció recordando que los acuerdos de cúpulas cierran la posibilidad a los “nuevos compañeros”.

El tema surge a raíz del portazo que pegó la concejal Laura Plaza al bloque del Movimiento Popular Neuquino. De una semana para la otra, por lo menos puertas para afuera, decidió crear “Convicción Ciudadana” un espacio unipersonal.

El tema que colmó el vaso según la edil, fue la elección del síndico municipal quien es el encargado de controlar a la gestión municipal. Sin embargo, las diferencias vendrían hace tiempo y habrían motivado el distanciamiento de Plaza de sus compañeros de banca.

"Me llamaron para ser una oposición responsable y no para ser una levanta manos, voté muchos proyectos sin estar de acuerdo y eso es lo que me estaba enfermando", planteó en una conferencia de prensa.

Parece que la lógica verticalista del MPN sólo es aplicable a la militancia o a quienes se interesan mantener la mística de los pioneros. En este contexto, los mismos concejales del partido le pidieron que devuelva la banca que ganó de la mano de Omar Gutiérrez.   

"Desde que comuniqué informalmente, al hermano del gobernador, mi decisión, me mandaron todos los operadores políticos para que me convenzan y me trataron de traidora. No devolveré la banca”, remarcó.

Las declaraciones cayeron como una bomba entre los afiliados quienes a fines de esta semana pedían a las autoridades partidarias que propusieron a Laura Plaza que opinen sobre lo que ocurrió.

Mientras tanto, el ya mencionado Guillermo Pereyra se apresuró a emitir posición y a reservar color para la eventual interna que se realice para elegir los candidatos a concejales que se presentarán en la elección de este año e invitó  a “todos los sectores y agrupaciones que tengan coincidencias de pensamientos para arribar a una lista integrada desde la militancia, que priorice el interés común del partido para construir el mejor proyecto para la ciudad si se puede llegar a un acuerdo, y si no que vayan a competir”.

El ejemplo de Laura Plaza perdurará durante mucho tiempo dentro del MPN. Ahora resta conocer cómo jugará el oficialismo de Quiroga que quedó fortalecido con los trapitos al sol mientras que el bloque opositor del partido provincial quedó tambaleando frente a un año electoral.

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