Agua revuelta

Con el intendente de Andacollo a la cabeza, Ariel Aravena, vecinos de Andacollo pusieron el grito en el cielo cuando recibieron las facturas del servicio de agua de EPAS. El jefe comunal calificó de aumento como una "barbaridad", desmedido e insostenible para las familias del lugar. Reconoció las obras realizadas por el Ente Provincial de Agua y Saneamiento pero consideró que no se puede salvar los costos con la facturación. 

Hay casos en los que pasaron de pagar $ 170 a $ 3000. Es por eso que los vecinos pretenden no pagar las facturas hasta que el ente revise cada caso y la medida de subir la tarifa. 

El intendente no descarta llegar con el reclamo hasta el gobernador y ya inició un reclamo administrativo ante el organismo. Aseguró que harán todo lo posible para que los aumentos se apliquen de manera progresiva y acorde a la realidad que se vive.

Neuquén Al Instante