Violencia callejera

Facundo Currarrin, director de Tránsito, contó que el primer caso se dio con una persona que tenía 1,20 g/l en sangre, “cuando se le informa que su vehículo quedaría secuestrado por alcoholemia positiva su acompañante comenzó a increpar a los inspectores y se negó al secuestro del auto”.

Relató que luego de los insultos tuvo que intervenir la policía “además sacó las fajas de seguridad que se colocan en el vehículo cuando es secuestrado. Cuando terminó el procedimiento, el conductor se negó a firmar los papeles y no recibió copias del procedimiento”.

El otro caso se dio después de las 6 de la mañana en calle Perito Moreno y Bahía Blanca, “al realizar el test de alcoholemia el conductor colaboró con el procedimiento pero uno de sus acompañante intentó agredir al inspector y tuvimos que solicitar colaboración al personal policial para controlar la situación”, comentó Churrarin.

En el mismo lugar una persona intentó evadir el control pasando un semáforo en rojo, “pero fue interceptado por la policía y al realizarle la prueba el resultado arrojó 2.31 g/l. La situación fue más grave cuando nos encontramos que no tenía ningún tipo de documentación”.

Durante este fin de semana los operativos de tránsito terminaron con 352 controles y 24 alcoholemias positivas.

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