Médica neuquina defendió la despenalización del aborto

Sigue debatiéndose en comisión de Diputados la despenalización del aborto. Se trató de la cuarta audiencia en donde se continuaron escuchando voces a facor y en contra. 

En ésta sesión, participó la méidca neuquina Gabriela Luchetti, profesora de la cátedra de Ginecología y Obstetricia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue. 

Ejerció la medicina en el Hospital Castro Rendón de nuestra ciudad, experiencia que fue el disparador de su presentación. La doctora defendió la interrupción voluntaria del embarazo con estadísticas elaboradas a partir de su trabajo en dicho nosocomio. 

Luchetti expresó que en cinco años “se internaron 550 mujeres con diagnóstico de complicaciones por aborto realizadas en condiciones de riesgo; 122 de ellas tuvieron diagnóstico de aborto séptico; 6 murieron, 16 fueron histerectomizadas, es decir que se fueron de alta vivas pero sin su útero y otras 26 estuvieron en terapia intensiva un mínimo de 7 y un máximo de 29 días”.

Continuó “estos números respaldan lo que digo, no necesito mostrar fotos y videos de úteros perforados y gangrenosos y mujeres muertas, ya hemos visto suficientes imágenes morbosas y ha sido claramente innecesario y poco creíble. Lo que sí quiero es transmitirle la gravedad de lo que sucede y lo injusto que es”, criticando lo que había sucedido horas antes, cuando se mostraron imágenes de fetos abortados y supuestas consecuencias físicas de la terminación de un embarazo.

La médica neuquina, que trabajó 30 años en hospital públicose preguntó “¿por qué ocurren los embarazos no planeados?”. A lo que respondió “porque las mujeres deseamos menos hijos de los que naturalmente resultan de una vida sexual activa, porque aún no todas pueden controlar su fertilidad, porque existen relaciones sexuales que no son voluntarias ni deseadas, porque los métodos anticonceptivos fallan, y por último, y esto que les quede gravado, porque una mujer pasa 35 años de su vida mes a mes sometida al riesgo de tener un embarazo no planeado”.

También fue muy critica con lo que sucede en cualquier hospital cuando llega una mujer que se practicó un aborto ilegal. Reconoció que “a menudo es tratada con hostilidad, indiferencia y lo que es peor, denunciada”, e indicó que la penalización estigmatiza no solo a quienes abortan, sino también a los profesionales que practican el aborto.