El corazón de la inseguridad , segunda parte

Parecía ser un golpe de película. El delincuente entró al local de telefonía celular de Av. Olascoaga y Mitre con sus propias llaves el jueves por la noche. Desactivó las cámaras de seguridad, fue directamente a la caja fuerte, sacó $ 50 mil. Luego, por las dudas se robó los DVR donde podría haber quedado registrado. Volvió a cerrar la puerta y se fugó. 

Cuando el viernes por la mañana, llegó el dueño del local, y no notó nada extraño. Hasta que vio que la caja de seguridad había sido forzada y que del interior faltaba la importante suma de dinero. No encontró los registros de las cámaras y se dio cuenta de que habían sido desactivadas a las 23.05.

Al hacer la denuncia policial, el damnificado manifestó la posibilidad de que el robo haya sido perpetrado por un empleado actual o ex, porque no había cerraduras forzadas. 

Lo que el delincuente nunca tuvo en cuenta fue la cámara del domo que hay en la calle. Allí quedó registrado todo lo que hizo el hombre. El dueño del local lo reconoció como un extrabajador del comercio.

Inmediatamente se dispuso una orden de allanamiento en el domicilio del acusado y allí encontraron los DVR de las cámaras de seguridad pero no hallaron el dinero. La policía secuestró el material y hasta que no sean peritados el joven permanecerá en libertad sospechado de hurto. 

Neuquén Al Instante