Misterio en la nieve

Este fin de semana el misterio invadió desde Aluminé a Villa Pehuenia. Unas enigmáticas marcas aparecieron sobre la nieve sorprendiendo a los habitantes de la zona. Estas figuras se ubicaban a la vera de la Ruta 11, kilómetro 8 destino Ñorquinco, entre esas localidades cordilleranas.

Se trataba de formas geométricas entrelazadas de tierra sobre el blanco manto níveo. La intriga y las especulaciones circularon sin frenos. Todo tipo de hipótesis fueron compartidas entre los habitantes y en las redes sociales.

Sin embargo hubo una que cobró fuerza y trascendió en toda la región: podrían ser huellas de OVNI’s. Alguien se animó a dejar volar su imaginación y explicar esas marcas. Supo decir que se podía identificar claramente las “patas de la nave” que habría aterrizado durante el fin de semana y lejos de la vista de cualquier terrícola.  

Pero hoy el suspenso llegó a su fin y se descubrió la verdad.

No eran OVNIs sino una intervención de Matias Occhi, artista plástico de Mar del Plata, que visitaba la región y fue el autor de estas figuras.

Occhi contó que se trata de tramas o “teselaciones” que tienen que ver con la matemática. Es una manera de agrupar formas en una situación de piso, sin que queden intersticios libres o partes sin cubrir. En esta obra hay partes que han quedado descubiertas pero porque el artista entiende a la nieve como un “lienzo blanco” y aprovecha el mismo en la obra.

El artista explicó que este tipo de actitud artística se llama “art land”, una corriente de arte contemporáneo en la que el paisaje y la obra de arte están estrechamente enlazados. Son intervenciones en la naturaleza, la cual merece mucho respeto por parte del artista.

“Trabajo con los materiales que hay en el lugar. Mi intención no es colocar materiales artificiales para mantener el medio. Uso tierra del lugar o en algunos casos hojas para “pintar” la nieve y generar planos, profundidad o dibujos.”

Estas intervenciones la gestiona Matías de manera autónoma, las realiza y las registra en foto y video. El lugar fue elegido porque tiene conocidos y parientes en la zona. Aseguró que ama Neuquén, que siempre se sintió muy bienvenido en nuestra provincia y que el paisaje es excepcional. “La nieve es como si fuese una tela blanca que uno puede intervenir, siempre manteniendo el respeto por el medio”, agregó. El desarrollo le lleva aproximadamente entre un día o día y medio. La llegada al lugar, concentrarse, ubicarse y comenzar la acción. Se trabaja como cualquier otra obra, observando de lejos para poder tomar dimensión de lo realizado. Una vez finalizada la misma, llega el momento del registro ya que al tratarse de una intervención sobre la naturaleza es de duración efímera.

Y aunque la teoría del OVNI que había aterrizado en la zona podía sonar más curioso, no deja de ser interesante estas nuevas formas de hacer arte en sintonía con lo que nos rodea.

Neuquén Al Instante