Sin piedad

Crueldad y solidaridad, son las dos caras de la misma moneda en esta historia. Una mujer de Villa Ballester, Buenos Aires, denunció en octubre que su hija de 9 años había sido abusada sexualmente por su expareja. Como si eso fuera poco, ninguna de sus "amigas" fueron a su fiesta de cumpleaños por ese hecho.

"Destruida... More es la misma nena de siempre... ella no cambió en nada.. fue abusada... eso no la convierte en una nena mala..." , posteó en su red social junto a varias capturas de las conversaciones que tuvo con las madres de las otras compañeras que no asistieron al festejo. La mujer les reclama por whatsapp que su hija había gastado todos sus ahorros para festejar su cumpleaños y que ninguna de sus amigas asistió, pese a que le habían prometido que lo harían.

Entre el enojo y el dolor, otra mamá se atrevió a juzgarla: "Aprende a ser más madre porque hasta el momento venís fallando y yo a mi hija la cuido y no voy a dejar que le pase algo”, le contestó sin piedad una de las mamás.

El intercambio siguió: “¿Qué piensan? ¿Que mi hija es una mala nena porque fue abusada? ¿Creés que porque tuvo que enfrentarse a algo feo en su vida, no puede ser una nena con valores y bien educada? Me duelen en el alma estas cosas”, expresó después la mujer en su cuenta de Instagram.

Pero de todo esto, salió un gesto hermoso por parte de vecinos de Villa Ballester, que no dudaron en convocar una "caravana solidaria" para acompañar a la cumpleañera con una merienda popular en la plaza y que pueda tener el festejo que tanto había soñado. La organizadora repudió el accionar de las otras madres y convocó a todos los que quieran unirse a compartir la tarde, celebrar el frustrado cumpleaños y compartir lindos valores.

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