viernes 19 de abril de 2024

La ciencia no es un juego

Cuál es la situación actual del CONICET en Neuquén y que proyección hay en el organismo.

La ciencia no es un juego
miércoles 08 de mayo de 2019

La situación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) vuelve a ocupar los principales titulares de los medios nacionales. En la noche del martes, Marina Simian, investigadora, participó del programa "Quién quiere ser millonario?" para ganar plata y así poder solventar su trabajo y el de su equipo. Buscan una cura para el cáncer de mama pero es muy complicado avanzar sin los fondos suficientes, explicó la bióloga ante Santiago Del Moro en el programa emitido por TELEFE. 

Es en ese contexto que cabe preguntarse cuál es la situación de los investigadores en la región y cómo afecta la tarea diaria. El actual director del Centro Científico Tecnológico Patagonia Confluencia (CCT) respondió esta consulta y brindó un panorama (no muy positivo) del organismo a nivel local. El Dr. Germán Mazza, asumió recientemente la dirección del flamante centro. Lo primero que explicó es que esta nueva dependencia se generó a partir de una separación de un conjunto de institutos y de la comunidad regional de la anterior dependencia q era el CCT Patagonia Norte con sede en Bariloche.

"Eso se generó como resultado de la evolución de la comunidad científica en Neuquén, realidades científico-tecnológicos diferentes, marcados por las realidades regionales, por las identidades de las investigaciones de Neuquén y el Alto Valle, que son distintas. Entonces al generar una masa critica importante, el CONICET, por propuesta de directores de Institutos que conformábamos Patagonia Norte anteriormente, consideró nuestra propuesta y creó este nuevo CCT con sede en la ciudad y que abarca institutos locales, de Villa Regina, Roca y Santa Rosa (La Pampa). La función de estos CCT es “gerenciar” u orientar políticamente desde el punto de vista de la política de la ciencia. El CCT es la representación regional del CONICET". 

El doctor Mazza es investigador principal del CONICET, ingeniero químico, egresado de la Universidad de La Plata con doctorado en esa especialidad, con un postdoctorado en Francia y vive en Neuquén hace 15 años. Actualmente es de la UNCo en Ingeniería de Reactores Químicos. Era del Instituto de Investigación y Desarrollo de Ingeniería de Procesos, Biotecnología y Energías Alternativas. Todo el equipo que conforma este instituto está abocado a la investigación en recuperación de valor de residuos de cualquier naturaleza. Aunque se tomó una licencia en la dirección del mismo por su actual función, sigue siendo investigador y profesor.

Mazza asegura "hay mucha sensibilidad con respecto al funcionamiento del CONICET y sus institutos. Hay mucha gente preocupada por dónde va el dinero de sus impuestos y más en el marco de una crisis económica como la que estamos atravesando. Es importante que la gente se entere de cuál es la situación porque es la única que sostiene este sistema".

"En general el CONICET es un organismo que tiene como función promover la ciencia y la tecnología en distintas aristas. Una es los recursos humanos y la otra el sostenimiento de las actividades en si y el financiamiento de sus unidades ejecutoras y sus grupos de investigación.
Actualmente el presupuesto del CONICET está siendo repartido con un elevadísimo porcentaje en lo que son sueldos y becas. El presupuesto es de casi $ 16.500 millones de pesos, de los cuales el 95,5% está comprometido en sueldos", explica. 

El estado nacional garantiza que las paritarias salariales también impacte en las becas percibidas por los investigadores. Sin embargo, "no garantiza que ese aumento se vea rflejado en el presupuesto. El aumento de becas, que corresponde porque los científicos o investigadores también comen, también tienen bebés, también se visten, etc, esos aumentos que siempre están uno o dos meses con relación a los paritarios, salen de ese pequeño 4,5% restante del total del presupuesto" agregó.

Mazza detalla "el CONICET no es el gobierno, es la comunidad científica en sí misma. Hasta hace un tiempo dependía del Ministerio de Ciencia y Tecnología, lamentablemente el gobierno decidió degradar el ministerio a secretaría del Ministerio de Educación. Personalmente creo que eso fue un verdadero retroceso".

"En su momento Lino Barañao, ex ministro de Ciencia y Tecnología, actualmente devenido en secretario, aseguró que el objetivo era que se destine el 1,5% del PBI para el avance de la ciencia. Actualmente ese porcentaje apenas llega al 0,5%. Entonces hay una restricción presupuestaria que es cierta como también es cierto que la planta no puede crecer exponencialmente. Lo que es real es que no se están financiando proyectos de investigación. No hubo convocatoria a proyectos de investigación plurianuales en el 2018 y tampoco la habrá en el 2019. Eso es terrible para la comunidad de investigadores porque pueden ingresar pero después hay que trabajar. Cuando hay que comprar drogas, equipos, desplazamientos, todo ese dinero, la gente tiene que hacer algún tipo de magia para lograr el financiamiento y eso todo va en detrimento de la calidad de la investigación en sí y de la ciencia en general".

por último, concluye "esperemos que en algún momento se recapacite y se entienda que una generación de investigadores no se repone por un acto de voluntad posterior. Ya lo sabemos a eso y lo hemos pasado. La gente cuando no produce, no se forma o se va o no evoluciona en su carrera de investigador eso se paga muy caro. En el directorio del CONICET esto es un preocupación permanente, más aun desde que se degradó el ministerio a secretaría". 

 

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