"Hubiera preferido que Marcos se mate"

“La vida de Marcos no tiene precio. Siento con todo el desgarro del alma tener que estar acá, hubiera preferido que Marcos se mate para evitar el dolor a otra familia", declaró entre lágrimas la madre Marcos Fontán Guzmán. Su testimonio fue el último que se escuchó en el juicio contra su propio hijo, acusado de homicidio simple, robo simple y estrago doloso. La víctima del crimen fue Matías Lozano, un ingeniero de 34 años oriundo de la localidad mendocina de San Rafael, quien se había reunido esa noche con Fontán Guzmán.

Según estableció la fiscalía los hombres habrían bebido algo y tras mantener relaciones sexuales, Fontán asesinó a Lozano de 17 puñaladas. Guardó algo de ropa y otros elementos en dos valijas, prendió fuego el lugar y huyó destruyendo la puerta de ingreso al edificio. El hecho ocurrió el 28 de noviembre del 2018 en un departamento de Castelli 235, en el Alto Neuquén.

“Mi hijo no tiene la culpa, estaba en tratamiento y pidió ayuda" aseguró la madre del acusado y relató también que desde la adolescencia Marcos padece problemas psiquiátricos y que recorrieron varios profesionales e instituciones para brindarle apoyo. De hecho, Fontán estuvo internado en un instituto de salud mental desde el 11 al 27 de noviembre, un día antes del crimen de Matías. 

Según testificó la mujer, su hijo sufrió un ataque sexual por parte de otro paciente durante su internación. “No podía creer que estando en un lugar donde lo tienen que cuidar lo atacan de esta manera”, confió la mujer, y concluyó que, para ella, en Salud Mental “se lo sacaron de encima”.

Ya transcurrieron cinco jornadas, en las que declararon más de 20 testigos. Este jueves, se presentan los alegatos. La fiscalía, la querella y la defensa darán sus argumentos en torno de la responsabilidad de Marcos Fontán Guzmán en el crimen de Matías Lozano. Luego, será el turno del jurado pupular que deberán dar su veredicto que podría conocerse también en esta audiencia.

Neuquén Al Instante