Fotoreportaje: Una visita a la Colonia Nueva Esperanza

Tan cerca pero tan lejos, esa es la sensación que queda cuando se llega a la casa de Marina Vázquez una vecina que desde el 2006 eligióla Colonia Rural Nueva Esperanza para asentarse y dedicarse a la producción de chanchos.



El viento pega fuerte en esa zona de la meseta, hace frío y la verdad que no es un lugar para cualquiera, hay que tener paciencia y ponerle voluntad al día a día. Sobretodo cuando para llegar a la ciudad hay que recorrer varios kilómetros caminando, a carro o, en el mejor de los casos, en auto porque el colectivo no pasa.



Sin embargo, María la pelea y pese a las carencias de a poco construye su casa y mantiene la producción. Tiene tres nietos que la llenan de orgullo, la más grande comenzó a construir su propia historia y pudo seguir estudiando, hoy va a segundo año de Ingeniería en Petróleo, el del medio tiene 18 y trabaja haciendo changas en Rincón de Emilio y la más chica sigue la escuela.



Siguiendo la ruta 7, detrás de Parque Industrial, por el camino de tierra, ahí se ubicala Colonia, un lugar con muchas promesas y postergaciones pero que se formó y se construye por la fuerza de los vecinos.

 

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