Investigadores de la Universidad confirman que las cenizas no son tóxicas

Los docentes María Josefina Pons, Agnes Impiccini, Gisela Pettinari y Jorge Vallés de la Universidad Nacional del Comahue analizaron las cenizas procedentes del Volcán Calbuco depositadas en la región desde el 23 de Abril de 2015.

Luego de recolectar el material volcánico en vidrios y platos limpios en las inmediaciones de los laboratorios del Dto. de Geología de la Universidad del Comahue se procedió se observó con microscopio petrocalgráfico y se utilizó un programa de imágenes para realizar las mediciones estadísticas de los tamaños de los componentes de la ceniza.

Del análisis surigó que las cenizas recogidas, consisten en un material de grano muy fino clasificado como polvo piroclástico. Está compuesto por trizas y pómez de vidrio volcánico de composición predominante silícea acompañadas y escasas cantidades de otros minerale.

La forma de la mayoría de las partículas vítreas por su elevada angularidad así como por la dureza relativa determina que desde el punto de vista mecánico se comporten como altamente abrasivas.

Teniendo en cuenta que un 23% del total, corresponde a polvo muy fino inferior a 10 µm que se clasifica según esa norma como “fracción respirable”. Por las técnica utilizadas los investigadores concluyen, entre otras cosas que, no se identificaron materiales ni minerales que produzcan toxicidad, ni al medio ambiente ni a la salud.