La semana en Neuquén: Una ciudad sólo mirando al río

El estado de los ríos en la Confluencia tomó nuevos rumbos en estos últimos días.

Mientras el Ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Nicola mantiene reuniones con los intendentes para analizar la situación. El Defensor Público Federal en la provincia intervino por el estado crítico en el rio Neuquén.

Pablo Matkovik recorrió la planta de líquidos cloacales en Centenario donde aseguró que hay un  nulo tratamiento, “mezclan las aguas servidas como si fuera chocolatada y la arrojan al río. Ni siquiera se coloca cloro”, aseguró y presentó un amparo ambiental que la justicia federal hizo lugar.

En el escrito, se determinó que la AIC junto con el Municipio de esa localidad deben en 60 días presentar un plan de acción para remediar el sector.

 A raíz de esta presentación, ahora, los concejales y diputados de UNE presentarán un amparo colectivo en defensa del río Limay.

“Basta de reuniones de escritorio, quieren derivar la atención, hay que hacer algo ahora”, manifestó el concejal Francisco Baggio.

Es que el defensor federal dio un paso firme y planteó una polémica que tiene que ver con las responsabilidades de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas.

El organismo siempre aseguró que no tiene poder de policía y que solamente su deber es informar a las comunas sobre los niveles de contaminación. Sin embargo, para la justicia esto no es así ya que el amparo consideró que en el artículo 5 del estatuto del organismo se establece la facultad para aplicar sanciones pecuniarias contra el Estado que garantice la aptitud de las aguas.

“El Defensor Público no tiene idea del rol de la AIC”, consideró muy enojado, Elías Sapag integrante del organismo quien no quiso realizar declaraciones porque expresó que ahora el presidente del organismo es otro aunque apareció en la foto junto a los ministros.

Las responsabilidades por la contaminación son varias y tanto la provincia como los municipios se pasan la pelota.

Así quedó demostrado con el cruce entre el Subsecretario de Gestión provincial, Osvaldo Llancafilo y el diputado por Nuevo Compromiso Neuquino, Juan Monteiro.

Uno aseguró que las construcciones en la ciudad y los loteos provocaron el colapso de la ciudad y el desborde de las plantas de tratamiento mientras que el otro culpó al EPAS que no controla.

Ocuparse o preocuparse parecen ser dos cuestiones centrales en este punto del debate ya que las chicanas políticos nada aportan al estado caótico de las cuencas. A esta altura de las circunstancias cuesta creer que los gobiernos no estaban al tanto de lo qu sucedía en las plantas de tratamiento. Ahora es el momento de demostrar la capacidad de gestión y resolución de un tema central para las próximas generaciones.

Neuquén Al Instante