martes 16 de abril de 2024

OPINIÓN

Chile: de cara a las primarias

La hermana República de Chile está transitando un año clave en términos de proceso electoral y también político. La “Nueva Mayoría” en el gobierno, acusa recibos de la insuficiente gestión de Bachelet, mientras que “Chile Vamos” reedita su gran esperanza blanca: Sebastián Piñera.

Chile: de cara a las primarias
jueves 20 de abril de 2017

El primer paso: La interna

El viernes 14 de abril finalizó el plazo del Servel (Servicio Electoral de Chile) para la presentación de afiliaciones partidarias en las fuerzas que participarán del proceso electoral de este año. Las primarias del 2 de julio dirimirán quien podrá concursar en las general del 19 de noviembre para los cargos de Presidente, Vice Presidente, Parlamentarios y Alcades de distrito. En ese contexto, la presentación de afiliaciones es la primera muestra de fuerza, en un proceso clave.

El escenario está compuesto por cuatro agrupamientos definidos (Nueva Mayoría, Chile Vamos, Frente Amplio y Progresistas) que, con mayor o menor nivel de confrontación interna, han comenzado con la tarea de unción y veto de dirigentes y dirigentas.

CONTANDO LOS POROTOS

                                            

Nueva Mayoría, el espacio de la actual presidenta Michelle Bachelet, tiene dos contendientes garantizados hasta el momento: los senadores Alejandro Guillier y Carolina Goic, el primero con apoyos en los Partidos Radical y Socialista; la segunda con el respaldo de la Democracia Cristiana, su partido, y probablemente también del Partido de la Democracia.

El Frente Amplio, el gran espacio de los sectores de izquierda (ecologistas, libertarios y humanistas) ha definido realizar sus internas el 28 de mayo y elegirá entre la periodista Beatriz Sanchez y el sociólogo Alberto Mayol. Afuera quedó Luis Rendón, del Partido Pirata, que intentó avanzar con su pre-candidatura pero fue bloqueado, en decisión dividida, por la Mesa Ejecutiva del Frente.

Atención especial merece el espacio que ha concentrado las miradas de muchos chilenos cuando se anunciara la pre-candidatura de quien fuera titular del ejecutivo nacional en el periodo 2010 – 2014: Sebastián Piñera. El ex mandatario, no arranca de cero, ya cuenta con el acompañamiento de la Renovación Nacional (RN), Unión Democrática Independiente (UDI) y el Partido Regionalista Independiente (PRI). Prácticamente la mayoría de las fuerzas del frente.

Contra Piñera irán Felipe Kast, diputado y dirigente de Evópolis (¿tal vez un “Ciudadanos” a la chilena?) y el ex RN y ahora independiente, Manuel José Ossadon, senador al igual que Guillier y Goic.

EN PERSPECTIVA INTERNA

                            

Con la noticia de renuncia de Ricardo Lagos a participar en la interna de la Nueva Mayoría, esa contienda parece haber perdido “peso político”. Lagos, en conferencia de prensa dijo no contar con apoyos internos suficientes para sostener su candidatura y renunció un día después de que el Partido Socialista (PS) anunciara su acompañamiento al senador Guillier.

La polémica por la renuncia de Ricardo Lagos, tiene que ver con el rol que él ha jugado en la izquierda chilena en los últimos 20 años” dice Patricio López, periodista y docente universitario chileno. Aunque aclara que “quienes más lamentan su caída son los medios de comunicación de derecha y el sector de la derecha política, que adjudicaba a Lagos un rol de largo plazo, como  hombre de estado y futuro: capaz de ofrecer gobernabilidad.” La contrafigura de los medios y la derecha, tomando como reflejo a Lagos, sería Alejandro Guillier: un analfabeto político, tan analfabeto como populista.

La descomposición política que sufre hace años la Nueva Mayoría y la falta de definiciones de los otros espacios que la integran ponen en vilo, no solo la competencia en las internas, sino también la viabilidad de un espacio político que quiere continuar gobernando, pero para hacerlo no puede perder aliados ni votos.

Mejor parada está la derecha chilena, menos propensa a dividirse por minucias ideológicas. Piñera ha retomado su rol de “conductor” de la oposición a un oficialismo de “izquierda” que ha tocado fibras sensibles para los dueños del negocio en Chile: Trabajo, Educación y Previsión Social.

López, respecto de eso, también tiene una posición claraChile – dice con énfasis -  es un país muy neoliberal, donde cambios muy pequeños se transforman en asuntos de enorme controversia. En estricto rigor, el gobierno de Michelle Bachelet no ha cumplido con ninguna de las promesas que hizo. Pero lo pocos avances producidos, han sido puestos en jaque por los medios de comunicación que la señalan como responsable de la mala coyuntura.

La hermana República se encuentra atravesando un momento de estancamiento económico, crecimiento del desempleo y números sociales negativos en alza. Chile Vamos, al igual que los medios, adjudica la responsabilidad a la administración de Bachelet. Dicen que sus decisiones no han sino empeorado la situación de los chilenos.

En este escenario, el empresario Piñera se ha quitado el maquillaje de su primera gestión, hoy tiene una postura más definida y contundente: SI GANA eliminará los puntales de la gestión social de la actual Presidenta. En un país caracterizado por la “estabilidad” un anuncio de esas características es casi un grito de guerra.

ESO NO ES TODO

Este año existe (finalmente) la posibilidad de que todos los chilenos y chilenas residentes fuera de su país pueden votar con sólo registrar domicilio electoral antes del 3 de mayo, para las primarias y no después del 1ro de julio para las generales. Un dato no menor para Neuquén, que durante muchos años ha enarbolado la bandera de “comunidad de resistentes” más importante fuera Chile.

El 3 de mayo también vence el plazo para la registración de candidaturas presidenciales y eso dará el “cuadro” definido sobre las internas en pugna. Solo Enriquez Ominami es ficha fija a noviembre, ya que su espacio (Progresistas) lo ha ungido como único y soberano líder.

Este año está en juego quien gobierna, pero también la disputa por el sentido y la profundidad de los cambios, por la renovación generacional de la dirigencia y la continuidad del status quo constitucional heredado del pinochetismo.

En momentos en que las contradicciones se profundizan, hay espacios que parecen entender mejor que otros cual es la dimensión de la batalla.

Neuquén Al Instante

 

 

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