Un balance desde la izquierda de las Paso neuquinas

Es que la completa subordinación del partido provincial al gobierno nacional lo ha llevado a perder votos a dos bandas. Una parte del electorado emepenista se volcó a votar a Cambiemos, optando por la versión original y no por la copia. Otra parte, probablemente la mayoritaria, optó por las distintas fuerzas opositoras, condenando el alineamiento del MPN al macrismo.

La tentativa del MPN de colocar como eje vertebrador de la campaña electoral el grado de ‘neuquinidad’ de cada fuerza, sufrió un duro revés por el propio desarrollo de la crisis social en la provincia. A nadie se le escapa que Neuquén está siendo sacudida por una oleada de cierres de fábricas, por un crecimiento de la desocupación y la carestía y por un agudo colapso del sistema sanitario provincial. Es claro también que Vaca Muerta no despega, a pesar de que se impuso la flexibilización laboral en el gremio petrolero y que se les garantizó tarifas diferenciadas a las operadoras por la extracción de gas no convencional.

Por eso mismo, fracasaron los esfuerzos oficiales para evitar que aflore la agenda social. En el transcurso de la propia campaña los obreros de MAM y de Minarmco ocuparon las fábricas contra los despidos y contra el vaciamiento patronal, se desató una huelga estatal contra la manipulación de la actualización salarial y contra el derrumbe hospitalario y se produjeron nuevos piquetes de desocupados de la construcción reclamando puestos de trabajo. 

Los opositores Darío Martínez (Unidad Ciudadana) y Ramón Rioseco (Frente Neuquino), otrora impulsores y defensores del pacto YPF-Chevron y de la indemnizaron a la vaciadora Repsol, explotaron a su favor la denuncia de la política hidrocarburífera de Macri y el MPN.  

Por un lado, Darío Martínez, el embajador cristinista en Neuquén, logró posicionarse en la disputa por la tercera diputación planteando “poner un límite” al ajuste macrista. Omitió señalar, naturalmente, las responsabilidades de su propia fuerza en la avanzada ajustadora, que aportó los votos necesarios para la aprobación de las principales leyes del ajuste macrista.  

Por su lado, Ramón Rioseco, que se jugaba a quedar posicionado como la principal figura de oposición al MPN de cara a la elección provincial de 2019, sale lesionado de las Paso. Sin dudas, su alianza con el macrista ‘Pechi’ Quiroga en Neuquén capital y su pretensión de explotar, al igual que el MPN, su ‘neuquinidad’, le restaron perfil opositor a su campaña.   

La elección del Frente de Izquierda debe ser valorada a la luz del lugar que ocupa en el proceso social y político. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores obtuvo un importante resultado a escala provincial, con un 6,67 por ciento. En ciudades como Neuquén capital, Plottier y Centenario, el FIT superó el 8 por ciento, con picos del 13 en barriadas obreras, como el barrio Parque Industrial. Por otro lado, es necesario tomar nota del alto porcentaje de votos anulados, que es la forma que adopta el malestar de un sector de la población con el actual estado de cosas y con los partidos tradicionales.

El resultado obtenido por el FIT refuerza cada una de las luchas en curso. Es que el Partido Obrero y el Frente de Izquierda están claramente identificados con las luchas obreras y las ocupaciones de fábrica que han tenido lugar en el último período en la provincia y en el país, con las huelgas docentes en defensa del salario y de los trabajadores de la salud que enfrentan el vaciamiento sanitario. La participación de esos sectores de trabajadores en el desarrollo de la campaña del Frente de Izquierda, expresa un proceso de unión de una parte del movimiento obrero con la izquierda que levanta como estrategia el gobierno de los trabajadores. 

Finalmente, hay que señalar que la importante elección realizada en la capital provincial, coloca al Frente de Izquierda en la pelea por el ingreso al Concejo Deliberante en las elecciones de octubre. Patricia Jure, que concluirá su mandato en la legislatura provincial en diciembre de este año, encabeza la nómina de candidatos que asumirán el principal desafío electoral que afronta la izquierda neuquina este año. Su ingreso al Concejo representaría la instalación de la agenda obrera y popular en el parlamento municipal, del mismo modo que sucedió con el ingreso del FIT a la legislatura provincial. 

El Partido Obrero y el Frente de Izquierda se aprestan a librar las batallas políticas que plantean los desafíos trazados.

Pablo Giachello