Búsqueda desenfrenada

Las Ovejas no logra salir de la conmoción. Tras el atroz femicidio de Carina Apablaza y su hija Valentina López Apablaza se montó un gran operativo para dar con el paradero de Lorenzo Muñoz, el asesino.

El hombre tiene una ventaja. Nació y creció en la zona. Conoce cada rincón al dedillo y creen que, aun a pie, ya puede haber cruzado a Chile. 

Pero Muñoz no puede estar tranquilo. Desde la policía aseguraron que se desplegaron todos los recursos disponibles para encontrarlo.

El jueves cerca de las 13.30 Muñoz interceptó a Carina y su hija Valentina en la avenida principal de Las Ovejas. Allí acuchilló a la niña y luego a la madre. Frente a varios testigos que no pudieron hacer nada, terminó con la vida de las dos mujeres. Luego de cometido el hecho, se dio a la fuga, internándose en el bosque y hasta este momento nada se sabe de él. 

Un grupo de 110 de policías realizan rastrillajes de a pie en el bosque. Un helicótero sobrevuela zonas más alejadas y de difícil acceso. También se hacen avistajes en altura. Un baqueano que patrulla en moto conoce muy bien los rincones donde Muñoz podría haberse escondido. La búsqueda se centra en la zona fronteriza con Chile, pues temen que haya huido al vecino país. La zona en la que se trabaja es el Paso Lumabia, cercanos a las lagunas de Epulauquen. Se sospecha que algún poblador o quizás algún integrante de su familia pudieran haberlo ayudado a huir sin dejar rastros.

Se volvió a allanar el domicilio del doble femicida pero tampoco se encontró nada que pudiera ayudar en la búsqueda. De todas maneras se secuestró ropa y elementos que permitirán analizar científicamente la vaina que quedó en el lugar del crimen. Se busca crear un perfil genético, obtener el ADN de Lorenzo Muñoz. 

Las horas pasan, y cada minuto es crucial en la búsqueda. Vecinos y puesteros de la zona se mostraron dispuestos a colaborar con la policía. Mientras, no se están ahorrando esfuerzos para dar con el femicida.

Neuquén Al Instante