Pasajeros a bordo!

Emprender un viaje en solitario es una experiencia que todos deberíamos poner en práctica al menos una vez en la vida. A pesar de que la idea puede despertar algunos miedos o ansiedades, en el momento que decidimos conocer el mundo por nuestra cuenta iniciamos un recorrido hacia conocernos mejor a nosotros mismos. Esta experiencia puede ser revitalizante y a menudo es reveladora. Si estás pensando en una escapada por tu cuenta pero aún no contás con la determinación suficiente, hoy te presentamos algunas razones más que convincentes para hacerlo.

Elegís tu propia aventura

A diferencia de otras veces, aquí uno elige el destino sin más acuerdos que con el propio deseo. Podés viajar por el país como mochilero o subirte a uno de los vuelos de sky airlines con destino a Chile. Así será el resto del viaje, cada día habrás de ponerte de acuerdo con vos mismo para seleccionar una excursión, decidir el momento para salir al mar o elegir un menú para degustar junto a una buena bebida.

Viajás solo pero no en solitario

Ya sea un anfitrión que te ofrece un lugar para dormir, alguien que habla tu mismo idioma, una persona que se encuentra perdida o simplemente el pasajero que viaja a tu lado, cada escenario es una posibilidad para conocer a alguien nuevo y compartir tu experiencia fuera de casa. Aunque no lo creas, viajar por tu cuenta es por definición la mejor oportunidad para conocer a otras personas. Verás que en cada situación nueva siempre encontrarás a alguien dispuesto a darte una mano o a disfrutar de un buen momento. Asimismo, si te lo permitís, también podés ser de gran ayuda para otros viajeros que encuentres a tu alrededor.

Es una buena oportunidad para redescubrirte

Tarde o temprano te encontrarás con nuevas facetas de vos mismo que seguro no conocías. Quizás una cabalgata en la montaña despierte tu pasión por los caballos o tal vez un encuentro con la naturaleza te haga pensar en simplificar tu estilo de vida. Quién sabe, incluso una dieta diferente puede ayudarte a incorporar sabores que ni siquiera sabías que te gustaban. En realidad, no hay manera de predecir cuánto aprenderás hasta que no te animes a pasar más tiempo en tu propia compañía. Y en este tipo de viajes es la chance ideal para eso.

Viajar sin ritmos impuestos

En este tipo de recorridos no habrá nada predeterminado: ni horarios, ni rutas, ni obligaciones aparte de las que vos mismo decidas. Sólo tendrás que moverte para ir a los lugares que quieras visitar y realizar aquellas actividades que verdaderamente quieras hacer. Incluso si necesitás descansar y pasar todo el día en tu habitación, eso también está permitido.

Tus miedos se quedan en la zona de embarque

Viajar es una buena oportunidad de probar tus límites y proponerte desafíos personales. Hacé tus temores a un lado y animate a la gran aventura que te espera en tu destino. Con el pasar de los días verás cómo aquellas cosas que parecían tan atemorizantes al principio eran probablemente ideas que sólo estaban en tu cabeza.

¡Buen viaje!

Neuquén Al Instante