Cada uno en su burbuja, literal

La banda "The Flaming Lips" realizó un recital sin antecedentes en Oklahoma, Estados Unidos, donde todo el público, inclusive los músicos, estuvieron dentro de bolas de plástico inflables. Un recital con el sistema de burbujas de manera literal frente a la pandemia de coronavirus.

El líder de The Flaming Lips, Wayne Coyne, explicó que los denominados Space Bubble hacen que asistir a sus eventos sea más seguro que ir al supermercado.

El recital tuvo lugar en Oklahoma City, localidad de la que es oriunda la banda, y según reportó el medio TMZ, fue un rotundo éxito.

El espectáculo tuvo que ver con la música de la banda, sino que todo el panorama parecía un viaje espacial, además de las particulares burbujas la banda agregó una gran pantalla con imágenes futuristas.

Los integrantes de The Flaming Lips se convirtieron en pioneros en incursionar en este tipo de eventos. Lejos de los shows por streaming, a los que no tienen muchas ganas de volver, y de las denominadas “islas” que permiten asistir a un show con distancia social, el conjunto de Wayne optó por esta particular idea que permite al público vivir la experiencia completa de un show pero bajando el riesgo de contagio casi al mínimo.

El líder de la banda, quien tiene ya sesenta años, siempre intentó llevar un mensaje de prevención a sus fanáticos, alentándolos a usar tapabocas, a mantener la distancia y a cuidarse entre todos.

En diálogo con la revista Rolling Stone, Wayne Coyne explicó cómo fue el procedimiento para poder llevar adelante el show. “Se colocaron 100 burbujas sin inflar, divididas en diez filas de diez, a la vez que se pidió a la multitud que formara una línea con distancia social en la gran vereda exterior del recinto mientras cada uno mantenía su barbijo puesto”, detalló.

Después, el público fue conducido hacia sus lugares asignados por un equipo especial que contaba con mascarillas, guantes y un uniforme especial. Cuando el público llegó, las burbujas se inflaron con un soplador y se permitió el ingreso, sin tapabocas, al espacio individual.

Cuando terminó el recital, los fanáticos debieron seguir el mismo protocolo para abandonar el lugar. Al final, desinfectaron cada una de las burbujas con 600 mililitros de un líquido con un concentrado de alcohol isopropílico del 70%, el cual fue evaporado con el soplador.