Gula, choripanes para no olvidar

La historia de la choripanería Gula comenzó en pandemia, cuando Rodrigo Cardozo, su dueño y chef, quedó desempleado y decidió recurrir a sus conocimientos gastronómicos para emprender en la venta de embutidos caseros.

“El microempendimiento tuvo tanto éxito que me dio la posibilidad de poder continuar con un proyecto del cual ya me había resignado sería muy difícil de concretar: abrir mi propio restaurante. Con un largo trabajo de investigación y pruebas pude crear un menú que creía que iba a funcionar en el valle”, contó Rodrigo a Gurmeteando, quien estudió gastronomía y pastelería en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG) en Buenos Aires.

 

 

 

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Los productos de Gula son una auténtica fusión entre el alimento tradicional y lo creativo, donde la magia de cada producto de estación se utiliza al máximo. “El valle ofrece una cantidad inimaginable de productos aprovechables de excelente calidad”, contó Rodrigo.

Las preparaciones son realmente originales ya que se basan en ingredientes 100% caseros, tales como el churney de peras de la zona, tomates secos, salsa de tomates casera, berenjenas en escabeche, entre otros.

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