Hidroponía: una opción sustentable de la mano de emprendedores que apuestan a la innovación

Waldemar Stickar y Walter Mela son los creadores de Amilcar, un innovador vivero ubicado en Centenario dedicado al cultivo de hidroponía y a la producción de plantines hortícolas, florales y aromáticos. Ambos son ingenieros agrónomos, apasionados por la profesión y desde que estudiaban en la Universidad Nacional del Comahue siempre estuvieron abocados a emprendimientos de unidades productivas.

El nombre del vivero es en homenaje al fallecido profesor Amilcar Suárez, quien siempre acompañó, desde su calidad humana y conocimientos, a estos dos emprendedores. Ya desde 2011, ambos ingenieros adquirieron unos invernaderos usados en Cinco Saltos con la idea de emprender con la flora de la zona. Y en 2015, pudieron concretar su sueño de aquellas épocas de universitarios: alquilar una chacra en Centenario para la puesta en marcha de la producción.

Comenzaron como plantinera en la producción hortícola y luego, con el transcurso de los años, sumaron aromáticas y florales. También, en los últimos 4 años se iniciaron en el sistema de hidroponía, siendo los únicos de la Patagonia que trabajan con cultivos de fruta sobre sustrato inorgánico de piedra puzolana, un material volcánico que está en el norte neuquino, más precisamente en la zona del volcán Copahue.

“Hoy también estamos produciendo tomate, pimiento y frutilla con el sistema hidropónico, utilizando como sustrato a la puzolana, un material de la región que nos está dando un muy buen resultado”, contó a IN Neuquén, Waldemar Stickar.

Cabe destacar, tal como explicó el ingeniero, que lo innovador de esta práctica en América Latina es que se utilizan piedras de la zona que son infinitas y no se agotan. Tampoco generan una fuente de contaminación, siendo un recurso renovable que constituye un elemento amigable para el ambiente en la misma región donde se desarrolla la actividad.

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