20 años que cambió la historia para siempre

En el bajo Manhattan se perpetró el ataque terrorista más audaz de la vida de Occidente; adjudicado al grupo terrorista Al Qaeda con el liderazgo de Bin Laden. Las dos décadas transcurridas permiten trazar o posar una mirada y analizar en esta visión retrospectiva los cambios que se produjeron en el mundo y el impacto que ha tenido en la libertad de los ciudadanos, los controles de seguridad en los distintos Estados del mundo Occidental y la convivencia con la amenaza terrorista.

Me ha tocado vivenciarlo en Europa, tanto en Londres como en Paris, donde se puede apreciar en sus sitios más emblemáticos las brigadas anti terrorismo con sus carros de asalto o su equipamiento anti bombas. Es común ver en Londres sobre el puente de la Torre (Tower Bridges) un helicóptero patrullando desde una altura segura los lugares emblemáticos ubicados a ambas márgenes del Támesis.

También en la aviación civil cambio absolutamente el tratamiento de la seguridad, la entrada a la comunidad europea sea por donde sea es un largo trámite rodeado de requisas, de policías de civil y uniformados que en todo momento te tienen bajo sospecha, la requisa del equipaje y la perdida de todo aquello que no esté permitido llevar en el bolso de mano, se han vuelto una costumbre aceptada por la comunidad de viajeros.

Tras el 11-S, ciudades como Madrid, Londres, Bruselas y Barcelona sufrieron ataques terroristas. No obstante, las cifras demuestran que la gran mayoría de atentados y víctimas mortales en los últimos 20 años se han producido en países musulmanes, situados en las regiones de Oriente Medio, África del Norte, Asia Meridional y África Subsahariana, y no en países occidentales.

Por otro lado, se aprobaron leyes antiterroristas para perseguir cualquier amenaza. En muchos casos, estas leyes limitaban los derechos y libertades de la ciudadanía con la excusa de protegerla. Las políticas migratorias y las leyes de extranjería también se endurecieron, dificultando la movilidad de personas de un país a otro, especialmente de países musulmanes a Estados Unidos.

Según analistas políticos, los atentados del 11-S dejaron un mundo más xenófobo e islamófobo, en el que los movimientos populistas y los discursos de extrema derecha han ido adquiriendo más influencia y poder.

Como no recordarte

Este aniversario nos encuentra en otra situación extraordinaria a escala planetaria, es la pandemia de Covid-19 que también nos obligó a construir un mundo más cerrado para proteger nuestras vidas. La construcción de esta nueva normalidad me llevo a recordar este aniversario como una manera de no perder de vista que la complejidad de las relaciones humanas, las disputas de poder ya sea por apropiarse del mundo o por imponer sus creencias, la desatención del desastre ambiental en que nos estamos hundiendo o la gigantesca desigualdad que ha generado la globalización financiera ponen en riesgo la supervivencia de la especie humana. Y me parece muy oportuno que en este vigésimo aniversario del atentado a las Torres Gemelas recordemos entre todos que un mundo mejor siempre es posible.

M.E.G.