VIOLENCIA DE GÉNERO
Acusan a un varón por agredir "reiterada y sistemáticamente" a su ex pareja
El fiscal del caso solicitó que el varón, acusado de agredir física y psicológicamente, lesionar y amenazar a quien era su pareja, no pueda acercarse a menos de 500 metros ni contactarla a través de ningún medio.
El fiscal del caso Manuel Islas solicitó que un varón, al que acusó por agredir física y psicológicamente a quien era su pareja, no pueda acercarse a menos de 500 metros ni contactarla por ningún medio, en el marco de la investigación iniciada por la denuncia de la víctima.
El imputado es C.L.L, a quien Islas y, junto a la asistente letrada Vanesa Muñoz, le atribuyeron haber agredido “de manera reiterada y sistemática a su expareja, en un contexto de violencia de género”.
Durante una audiencia de formulación de cargos desarrollada ayer, el fiscal explicó que las agresiones incluyeron “golpes de puño, patadas, empujones y amenazas reiteradas”, en las que, en una oportunidad le dijo que la mataría y “la enterraría en el patio”. Islas explicó que, tras los ataques, siempre se reiteraba un ciclo en el que el imputado mostraba arrepentimiento y, durante un tiempo, las agresiones cesaban.
La acusación se centró en dos hechos. El primer ocurrió el 21 de julio de 2023, por la noche, en la vivienda que compartían víctima e imputado junto a una hija que tienen en común. El fiscal precisó que luego de cenar, el acusado, que estaba tomando cerveza, se violentó luego de que su mujer descartara un resto de la bebida que había en un vaso. “Ella se quiso ir para resguardarse, momento en el que el acusado le pegó un golpe desde atrás, en el pómulo. Luego una patada y más golpes de puño en la cara, además de patadas en las piernas y el cuerpo. Luego se calmó y le pidió perdón”, relató Islas.
El segundo hecho que se imputó a C.L.L ocurrió el 6 de septiembre de 2023. “Era la tarde, cerca de las 20, y estaban limpiando. Ella le pidió que bajara la música, él le recriminó diciéndole `qué mala onda´ y, de la nada, le pegó una patada frontal. Luego golpes de puño con ambas manos en toda la cara y el cuerpo”, detalló.
Los dos hechos se encuadran en los delitos de lesiones leves, agravadas por el vínculo y por el contexto de violencia de género, en concurso real con amenazas simples reiteradas.
El fiscal explicó que tras la última agresión, la mujer realizó la denuncia. En ese contexto y en el marco de las facultades que le otorga la ley 2785 (de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Familiar), desde la unidad fiscal de Violencia Contra Las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales se impuso la prohibición absoluta de contacto y acercamiento por 60 días. Ante el vencimiento de esa medida cautelar, el fiscal pidió al juez que las imponga, ahora por un plazo de 6 meses, con el objetivo de proteger a la víctima y para impedir el entorpecimiento de la investigación.
Tras escuchar a las partes, el juez de garantías hizo lugar a la formulación de cargos y ordenó las medidas cautelares que pidió el fiscal, aunque por el mismo plazo de la investigación, es decir, por 4 meses.