Huertas terapéuticas, lugares más que saludables

Con la llegada de la primavera, la huerta del hospital Heller festejó los ocho años de un proyecto que nunca dejó de crecer y que ha mantenido su objetivo de  vinculación social, generando un espacio de salud, a través de una experiencia colectiva, solidaria y transformadora que pretende ayudar a vivir más saludablemente.

Del festejo participaron huerteros, huerteras y trabajadores del hospital Heller en el predio de la huerta, ubicada en calles Marín y Godoy. Hubo un taller de botiquín natural, stands de venta de plantines, armado de un espantapájaros, chacarera comunitaria, muestra fotográfica y la actuación musical de varios artistas invitados, hasta el tradicional corte de torta de cumpleaños.

En la huerta, a diario,  se producen flores, plantines bajo cubierta, hongos comestibles, fitocosméticos, deshidratados, entre otros. De esta forma se promueven capacidades y procesos de integración socio laboral, fortaleciendo la economía de familias.

En este sentido, el Plan Provincial de Salud 2019-2023, en el eje estratégico sobre el Primer Nivel de Atención, destaca a las huertas terapéuticas, ya que las mismas incrementan o recuperan habilidades y capacidades de las personas, los grupos y las comunidades.

“La huerta festeja ocho años de un proyecto que nunca dejó de crecer, que ha sostenido la articulación constante entre el Programa para el Desarrollo Agropecuario Agroalimentario (Proda) y Salud Mental del hospital Heller, que ha mantenido sus objetivos articulando los aspectos productivos y la vinculación social, generando un espacio de salud en el que se trata de rescatar lo mejor de cada uno”, contó Daniel Bruno, trabajador social del hospital y referente del espacio comunitario socio-productivo saludable que hoy cumple ocho años.

Así, este espacio espacio comunitario y saludable, cada día se convierte en un lugar de encuentro que reúne de manera permanente a usuarios y usuarias de los servicios de salud, familias del barrio, vecinos y vecinas, instituciones y profesionales.

Cabe destacar, que desde hace ocho años, de forma constante y sostenida, la huerta se consolidó como un espacio abierto en donde cada huertero y huertera puede contar con su lugar para la producción, lo que facilita el autoconsumo y la comercialización de lo producido a través de procesos basados en la economía social y solidaria.

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