José Luis, un luchador que se planta ante los pelotazos de la vida

José Luis Cuadro tiene 60 años y es todo un luchador.  Empezó a coser pelotas de fútbol cuando tenía 12 años y tras sufrir durante el 2020 un accidente en el que perdió su pierna, retomó su oficio de arreglar pelotas para salir adelante junto a su familia, mientras espera obtener la pensión nacional que ya tramitó.

“El oficio de arreglar pelotas de fútbol lo aprendí observando, tenía 12 años y al lado de mi casa había un señor que cosía zapatos. Mirando cómo movía las agujas, para un lado y para el otro,  así empecé.  Pensaba que era para mí, nunca creí que lo más difícil estaba por venir más adelante”, contó José a Neuquén al Instante.

José es nacido en Mendoza,  pero vive en Neuquén desde hace 44 años. Su familia está integrada por su esposa e hijos. “Tengo 7 varones y una mujer, casi todos terminaron la escuela y uno estaba estudiando para ingeniero en petróleo pero tuvo que dejar por la pandemia”.  

El 2020 para este gladiador no fue fácil y debió enfrentar los avatares de la vida con la armadura del amor por su oficio. Primero estuvo internado por Coronavirus, durante 21 días en el espacio Duam, y tras salir victorioso de ese primer embate, sufrió otro. “Nos afectó bastante la pandemia, el año pasado me había lastimado el dedo chiquito cuando estaba trabajando con la  amoladora. Primero me amputaron el dedo en el Heller, y luego como no me curaba perdí la pierna de la rodilla para abajo”,  relató José.

Tras este hecho José quedó imposibilitado para dedicarse a sus trabajos cotidianos, realizando fletes y arreglos, y en un acto de resiliencia, recurrió entonces a sus agujas para salir adelante: ofreciendo la reparación de pelotas a través de grupos de facebook de la ciudad.

Acerca de cómo fue que sus conocimientos de niño, hoy se convirtieron en el oficio que lo ayuda a dar pelea, José recordó emocionado: “En el 82 estaba con mi señora viviendo en Córdoba capital y no teníamos para comer, esa es la verdad. Así que me fui a la cancha de  Instituto y pregunté si tenían para arreglar pelotas.  Yo tenía el inflador, las agujas y el hilo. El señor encargado de la cancha justo tenía trabajo y le cosí cinco pelotas número 5, eran esas de antes: grandes,  blancas y pesadas. Y  fui a buscar a mi señora a la casa y comimos, siempre me acuerdo, abril del 82, justo estaba el tema de las Malvinas”.

José cuenta que lo más difícil del trabajo es evitar que se pinchen las cámaras, una vez cambiadas, mientras cose el cuero. También, que a veces le duelen las manos por la artrosis propia de su edad. Para José no hay pelota imposible, repara de básquet, handball, vóley, fútbol y rugby. Trabaja en su casa del barrio Progreso de domingo a domingo y a toda hora. Es un luchador de tiempo completo. 

Contacto para arreglar pelotas:

José Luis Cuadro: 2995570914

Barrio Progreso de Neuquén.

Neuquén al Instante.