Tras la eliminación de la Champions empezaron los rumores: ¿Messi se queda o se va del PSG?

La decisión no pareció azarosa. El hecho de que la segunda reunión formal entre el PSG y Jorge Messi, padre y agente del astro argentino, pasara para después del duelo de vuelta ante el Bayern Múnich habla de la incidencia que podía tener el resultado. Y el 0-3 en la serie de octavos de final en la Champions League, marcando una nueva decepción para el elenco parisino (que nunca ganó la Orejona pese a su poder y sus millones), inevitablemente se sentará a la mesa de negociaciones de cara al futuro del campeón del mundo con Argentina en el Mundial de Qatar.

Hay una realidad incontrastable: la del PSG es, hasta el momento, la única oferta formal que recibió el delantero, de 35 años, que finaliza su contrato el próximo 30 de junio. Lo repite su entorno cada vez que es consultado. El futbolista supo declarar en los últimos días que le costó la adaptación a Francia, pero que ya estaba a gusto. Ahora bien: el club parece estar frente a una reestructuración, que podría llevarse puesto a Neymar (hasta hubo charlas informales con el Chelsea) y hay que ver qué sucede con Mbappé, dado que los coqueteos con el Real Madrid siempre resurgen. Además, la plantilla sufrirá cambios -otro de los que partiría es Sergio Ramos- y deberá equilibrarse.

El punto es, ¿existe otro equipo europeo capaz de hacerse cargo de la ficha de un jugador de la estatura de Messi? El posible retorno al Barcelona llenó páginas y páginas en Europa en los últimos días. Joan Laporta, presidente del Blaugrana, en crisis por el escándalo relacionado al pago durante años por una “asesoría” a José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité de Árbitros, aceptó que tuvo contacto con Jorge Messi, pero para encauzar un “homenaje”.

Se sabe, Cataluña es el segundo hogar de los Messi, tanto del ídolo como de su familia, Antonela Roccuzzo, Thiago, Mateo y Ciro. Pero la forma en la que se marchó (con la lapicera enarbolada para renovar un vínculo que quedó trunco porque la dirigencia alegó a último momento “problemas financieros”) es una herida que no cicatrizó. Si bien Xavi Hernández semana a semana le envía mensajes con la llave de las puertas del Camp Nou, dependerá de si la convivencia entre Laporta y la Pulga es posible.

Fuente: Infobae